EL FANTASMA DE LA OPERA
Poesía Gótica.
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Toma esta manzana prodigiosa y fresca
que yo te ofrezco de mi huerto, amada
y jamás te sentirás sedienta,
deshecha, sin amor o abandonada.
En esta noche de luna blanca,
de duendes, de fantasmas y de hadas,
en esta noche de estrellas milenarias,
yo te ofrezco mi amor… ¡Flor encantada!
Tanto tiempo viviendo entre tinieblas,
ocultando el rostro y arrastrando el alma,
en estos acueductos subterráneos
donde no existen la pasión o la esperanza.
Pero en esta oscuridad de estar tan solo...
de pronto llegas tú... Un lucero de luz
para alumbrar mi estancia.
Y en esta noche de duendes,
de fantasmas, de músicas celestes…
¡En esta noche de brujas encantadas!..
Cuando brilla la luna esplendorosa,
cuando el roció nocturno,
desciende tibio sobre mis flores blancas.
Cuando parpadean azules los diamantes…
sobre el hechizo de mis rosas sepulcrales,
cuando de mi órgano oscuro y solitario,
agonizantes brotan sus notas fantasmales...
¡Yo quiero decirte que te amo!..
Y también quiero amorosa que me digas
¡Oh¡… Mi dulce amor... ¡Cuanto me amas!..
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